domingo, 25 de mayo de 2014

 Somos inmortales durante unos instantes de nuestra vida

Alguna vez escuche que alguien dijo: "antes pensábamos que el futuro estaba en el espacio exterior, ahora sabemos que esta en nuestros genes". Desde que la biología celular empezó a indagar en los ladrillos mas pequeños de nuestra existencia, el concepto y el rol de la genética revolucionaron la vida misma.
El deseo de la inmortalidad que los humanos manifestamos desde el inicio de las civilizaciones es quizás uno de los aspectos mas explotados en el cine. 
Hoy los científicos llegaron a un consenso y sabemos que al parecer la causa del envejecimiento es el acortamiento de los telomeros. Los telomeros se encuentran en los extremos de los cromosomas son como una especie de capuchón, un material conector, que se van desgastando cada vez que las células se dividen, y eso es lo que causa la mortalidad. Pero la "niña bonita" en el proceso de la inmortalidad de las células es la actividad de una enzima llamada telomerasa  capaz de mantener siempre jóvenes estas estructuras tan importantes de nuestros cromosomas, como son  los telómeros.
Esta enzima inmortal  esta restringida a los estadios iniciales del desarrollo embrionario, después las células se especializan en distintos órganos y se pierde esta inmortalidad, por lo que se podría decir que somos inmortales por unos instantes La telomersa vendría a ser el antídoto ya que es capaz de alargar de nuevo esos extremos que se pierden y así mantener a las células jóvenes.

Después de saber todo esto mi pensamiento gira alrededor de la industria farmacéutica que seguramente se estan refregando las manos pensando en la ganancia faraonica que conseguirían si la humilde telomersa revelara sus secretos. Perotambién pienso si cantidad sera igual a calidad, ¿para que vivir 120 años con alzeimer? En fin... muchos son los interrogantes y mucho aun nos falta  para pensar en la inmortalidad de un organismo entero, quizás porque por “algo” La selección natural no ha actuado en el aspecto de  vivir mas allá de los 100 años. 

Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error.
Abraham Lincoln





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