Un libro que desnuda aspectos no visibles de nuestra práctica cotidiana
Algunas ideas desarrolladas:
Mutación del capitalismo
"El capitalismo nació industrial. Los principales emblemas de la Revolución Industrial son mecánicos: la locomotora, la máquina a vapor, los telares, etc. Pero quizá la máquina más emblemática del capitalismo industrial no sea ninguna de esas sino: el reloj.
Este aparato sencillo y preciso simboliza como ningún otro las transformaciones ocurridas en la sociedad occidental en su ardua transición hacia el industrialismo y su lógica disciplinaria. En las últimas décadas, sin embargo, se desencadenó un proceso vertiginoso que ha llegado hasta nuestros días: la transición de aquel régimen industrial hacia un nuevo tipo de capitalismo, globalizado y postindustrial. Las transformaciones se propagan aceleradamente y, al parecer, en esa metamorfosis el capitalismo se fortalece. En este contexto, la tecnología adquiere una importancia fundamental, pasando de viejas leyes mecánicas y analógicas a los nuevos órdenes informáticos y digitales. Deleuze creó el concepto de sociedades de control para designar el nuevo tipo de formación social. En la sociedad contemporánea imperan ciertas técnicas de poder cada vez menos evidentes, pero más sutiles y eficaces, pues permiten ejercer un control total de los espacios abiertos. A medida que pierde fuerza la vieja lógica mecánica (cerrada y geométrica, progresiva y analógica) de las sociedades disciplinarias, emergen nuevas modalidades digitales (abiertas y fluidas, continuas y flexibles) que se dispersan aceleradamente por toda la sociedad. " ( Sibilia 2006)
En la era industrial se ejercía un control en las diversas instituciones de encierro escuelas, fábricas, hospitales, prisiones, cuarteles, asilos, etc. pero en la actualidad ese tipo de capitalismo quedó obsoleto y sufrió una mutación sin abandonar jamas su idea de control de los individuos.
Hoy en día el control se ejerce en espacios abiertos ya que nuestra vida cotidiana esta digitalizada, ejemplos son: la bancarizacion de todos nuestros tramites diarios (impuestos, sueldos,tarjetas de crédito etc.) redes sociales, monitoreo por cámaras en espacios abiertos.
Del productor-disciplinado al consumidor-controlado
"Las sociedades industriales desarrollaron toda una serie de dispositivos destinados a modelar los cuerpos y las subjetividades de sus ciudadanos.Esos mecanismos promovieron una autovigilancia generalizada, cuyo objetivo era la “normalización” de los sujetos: su sujeción a la norma. Se trata de tecnología de biopoder, es decir, de un poder que apunta directamente a la vida, administrándola y modelándola para adecuarla a la normalidad. Como resultado se fueron configurando ciertos tipos de cuerpos y determinados modos de ser. Pero el contexto actual difiere bastante de aquel escenario de la sociedad moderna en su apogeo industrial. Por eso, cabe suponer que están emergiendo nuevos modos de subjetivacion, distintos de aquellos que produjeron los cuerpos dóciles y útiles de los sujetos disciplinarios.En un bloque único y homogéneo (la masa) se modelan los cuerpos y las subjetividades de casa individuo en particular. En cambio, en la sociedad contemporánea tanto la noción de masa como la de individuo han perdido preeminencia y han mutado. Emergen otras figuras en lugar de aquellas: el papel de consumidor.Ahora se observa una transición del productor disciplinado (el sujeto de las fábricas) hacia el consumidor controlado (el sujeto de las empresas). El consumidor está condenado a la deuda perpetua. La lógica de la deuda sugiere algunas características interesantes de las nuevas modalidades de formateo de cuerpos y almas. Convertida en una especie de moratoria infinita, la finalidad de la deuda no consiste en ser saldada sino en permanecer eternamente como tal: flexible, inestable, negociable, continua. Aunque suene paradójico, hoy es una señal de pobreza no tener deudas: no disponer de acceso al crédito, carecer de credibilidad en el mercado, etc." (Sibilia 2006)
Aquí se desarrolla la idea del pasaje del hombre de fabrica que apuntaba a la construcción de cuerpos dóciles destinados a alimentar los intereses de la producción fabril, a la figura de consumidor el cual pasa a formar parte de un nicho de mercado, de banco de datos, el cual es utilizado por las empresas para sus estrategias de marketing, el propio consumidor pasa a ser un producto en venta y un eterno sujeto endeudado, ya que la sociedad empieza a mirar con buenos ojos a la capacidad de endeudarse sin notar que la nueva modalidad de consumo desenfrenado y deuda ilimitada representan un mecanismo directo de exclusión.